No sé cuántos meses, años o décadas han transcurrido desde que asistí a la inauguración de Café Vía Tarot. Fue un evento inolvidable porque no hubo otros invitados ni acto ceremonial por parte del anfitrión, todo se dio directo a las cosas de contemplar. Desde entonces aguardo a que el rato menos pensado surja la siguiente convocatoria al refugio de Xavier Pacheco, donde cada vez asoma un renacido Café Vía Tarot. Aquí dejo a los amigos del blog Bípedos Depredadores algunas imágenes raptadas de ese tiempo-espacio singular de las pinturas del maestro Pedro Niaupari navegando en los barcos armados por Xavier Pacheco.