Visitamos la Casa de Carrión (Quito) con el ánimo de oír, ver y palpar del arduo arte en roca que presentó Luis Viracocha. Las piedras nos susurran melodías de vertientes andinas, y cantan cual cascadas de ríos salvajes descendiendo de las montañas a los valles. He aquí imágenes que atrapamos de esa música pétrea.
Fotos de Juan Arias Bermeo